Acá les dejo el artículo que publiqué para Panama Sports Magazine, Volumen n° 107, edición del mes de Agosto del 2015.
¿Sudar grasa?
Muchos tienen la idea errónea de que el hecho de sudar puede incrementar nuestra quema de grasa ¡Error! Pensar que al sudar (ya sea por la realización de ejercicio o por simples factores ambientales relacionados con altas temperaturas) ayuda a perder o «quemar» grasa es un mito muy común.
Tengan en cuenta que bajar o perder peso no siempre tiene que ver con el hecho de perder o quemar grasa, ya que los factores que afectan los resultados en la báscula son la masa muscular, la masa grasa, los fluidos corporales, órganos, huesos, etc. Por eso cuando dices que al sudar pierdes un poco de peso, se debe únicamente a la pérdida de agua corporal (NO grasa), la cual es recuperada fácilmente con nuestra hidratación diaria.
Asimismo, muchas veces las personas se frustran porque “no bajan de peso”, esto no debe preocuparnos; el aumento de masa muscular contribuirá con este factor y no es nada negativo. Por esta razón, debemos enfocarnos en la disminución de porcentaje de grasa hasta un rango normal, ya sea mediante monitores de bioimpedancia o con mediciones de pliegues y circunferencias corporales realizadas por especialistas.
Cuando haces actividad física intensa, sudas mucho (el volumen de sudor varía en cada quien y en base a la intensidad con la que se entrene), esto se debe a que las pulsaciones del corazón aumentan, la presión arterial aumenta, se genera una producción de calor interno y el mismo cuerpo para compensar estas temperaturas internas, genera el sudor.
El sudor como tal no tiene nada que ver con la quema grasa; sin embargo la realización de actividades físicas que generan ese sudor, (entrenamiento físico aeróbico y anaeróbico) sí pueden ayudarnos a quemar esa grasa que tenemos acumulada.
Baños turcos y saunas
Otro error que se comete, es creer que los baños turcos o de vapor y los saunas ayudan a quemar grasa, porque cuando sales ves que estás sudando desmesuradamente. Sin embargo, esto se debe a que por calor intenso que hace dentro de estos sitios, el organismo genera sudor como método de termorregulación (regulación de las temperaturas corporales). Una vez más, estás perdiendo agua, no grasa.
Uso de fajas o trajes de neopreno para “quemar grasa”
Nada más alejado de la realidad, y es que con este tipo de accesorios lo que se logra es eliminar los líquidos almacenados que al final de cuentas se verán recuperados al momento de rehidratarse. Uno de los problemas que pueden generar estas fajas es el debilitamiento de la musculatura en la espalda baja y los lumbares, propiciando a la adopción de malas posturas en los ejercicios.
Otro de los inconvenientes que pueden generarse por el uso de fajas es la dificultad para respirar profundamente, a causa de la presión ejercida sobre el diafragma y los pulmones. Al no poder respirar correctamente, tampoco se puede desempeñar un óptimo entrenamiento o actividad física.
¡¡Así que ya saben!! Para lograr la figura que quieres, debes dedicarle un 70% a tu alimentación y un 30% a tu actividad física. No te dejes engañar por las nuevas teorías de moda (estas y muchas más), que solo buscan manipularte con metas irreales a corto plazo haciéndote gastar tu dinero y dañar tu metabolismo.