Muchas personas tienen dificultad para perder grasa corporal, o se estancan, por esto quiero dejarte estas 10 posibles razones por las cuales puede pasarte eso:
- Estás comiendo menos o más de lo que debes: comer más de lo que tu cuerpo necesita, obviamente sabes que te hará subir tu porcentaje de grasa. Pero comer menos, también será perjudicial para ti, ya que pondrás tu metabolismo más lento y esto te hará acumular más grasa a largo plazo.
- Tienes un estilo de vida sedentario: para tener nuestro metabolismo acelerado y oxidar grasa con más facilidad, es necesario hacer actividad física de manera regular, combinando ejercicios de fuerza y de resistencia cardiovascular. Ninguno de los dos es menos importante, ambos cumplen una función en nuestro organismo. La actividad física que realizas como andar o subir escaleras, también es sumamente importante para sumarle a tu gasto calórico diario.
- Eliminas algún macronutriente de tu alimentación: es muy común que las personas eliminen carbohidratos y/o grasas. La realidad es que, cada uno cumple un rol fundamental en nuestras funciones metabólicas. No está bien eliminar o restringir alimentos sin una correcta supervisión (un nutricionista)
- Tienes dificultad para manejar tu estrés: el exceso de estrés genera un aumento de la hormona cortisol, lo que a su vez, se traduce en una mala regulación de nuestra glucosa sanguínea y la insulina y por ende una mayor tendencia a acumular grasa.
- Tienes algún problema hormonal no diagnosticado o tratado: hacerte chequeos médicos semestrales es fundamental para verificar que todo marcha bien en tu organismo. Quizás puedas tener alguna patología en la tiroides o resistencia a la insulina u ovarios poliquísticos, etc. Mejor descartar y asegurarse que todo esté bien, y, de lo contrario, recibir el adecuado tratamiento.
- Te bebes las calorías: tomar jugos/ zumos con regularidad, bebidas carbonatadas, bebidas deportivas, bebidas alcohólicas o cualquier otra bebida azucarada, te hará ir sumando calorías aunque parezca que pasa rápido y sin carga calórica. Pero la realidad es que te aportan muchas calorías vacías.
- No duermes suficiente: dormir de 7 a 8 horas es fundamental para regular una gran cantidad de hormonas en tu cuerpo relacionadas con el control del apetito (cortisol, insulina, grelina, leptina, etc). Si duermes poco, la regulación hormonal no se llevará a cabo correctamente.
- Abusas de las comidas fuera de casa: comer con frecuencia fuera de casa, te hará ingerir más grasas saturadas y más azúcar porque la preparación no suele ser igual de saludable que cuando preparas tu comida en casa. Inclusive, aquellas opciones que consideras saludables, nunca serán tan saludables como las que te preparas tu mismo.
- Te excedes con los productos “light“: los productos reducidos en calorías, no son más saludables si los consumes en exceso. Hay que saber qué alimentos light escoger y no dejarse llevar por la mercadotecnia.
- Quieres compensar tus excesos con el ejercicio: si eres de los que piensas que puedes comer un montón porque luego lo vas a “quemar en las 3 clases de spinning que harás“, estás yendo por el camino equivocado. El cuerpo es muy sabio, al principio puede que te funcione, pero luego seguramente te estancarás. Aparte, no es una práctica saludable el tema de “compensar“ de esta manera, si tu alimentación no es la mayoría del tiempo de calidad, igual tu salud se verá perjudicada.