Así y punto! Todos son buenos, todos tienen propiedades diferentes y cada persona puede comerlo en las cantidades correspondientes para su objetivo.
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La más odiada o con peor fama es la patata/ papá, pero les voy a dejar un dato curioso de esta; la patata o papa tiene almidón resistente, sobretodo cuando la enfriamos y recalentamos, un tipo de fibra súper buena para la salud intestinal.
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El almidón resistente es la parte del almidón que llega intacto al colon, donde es fermentado por nuestras bacterias benéficas (que forman parte de nuestra microbiota) y convertido en ácidos grasos de cadena corta, los cuales reducen la inflamación y previenen el desarrollo de enfermedades como la colitis, diverticulitis y enfermedad de Crohn.
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Aparte de esto, el almidón resistente también puede contribuir mejorando la sensibilidad a la insulina, que es la hormona encargada de regular de nuestra glucosa sanguínea.
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No hay razones para poner en un altar a ninguno. Ah y otra cosa! La patata y la batata son del grupo de almidones/ carbohidratos y la calabaza es del grupo de los vegetales.
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Yo recomiendo comer la patata y la batata con su piel/ cáscara, ya que ahí es donde encontramos la mayor cantidad de fibra.